Hay veces que es más rápido, más fácil o incluso necesario utilizar una aplicación gráfica, y también hay veces que puedes estar lejos del ordenador que tiene tus aplicaciones cruciales instaladas. Cualquiera que sea el escenario, Linux y otros sistemas operativos que ejecutan un servidor X tienen la capacidad de reenviar una aplicación gráfica a través de SSH. Siguiendo unos sencillos pasos, puedes ejecutar una aplicación remota en todo su esplendor gráfico.

Instalación y configuración

Antes de empezar, hay que asegurarse de que el cliente y el servidor SSH están instalados en los ordenadores correctos. El equipo anfitrión que tendrá las aplicaciones en ejecución necesita tener el servidor SSH en funcionamiento. En Ubuntu, no está instalado por defecto. Busque el paquete llamado “openssh-server” e instálelo. En el ordenador cliente, necesitarás “openssh-client

“.

El otro paso preliminar importante es asegurarse de que ambos ordenadores están conectados a una red y de que puedes acceder a ellos a través de SSH. Si los ordenadores están en el mismo edificio, será fácil. Si no es así, es posible que tengas que configurar el ordenador anfitrión para recibir conexiones SSH a través del cortafuegos. Consulta la documentación de tu router para conocer el método correcto de reenvío de puertos.

Conectando

1.

Abra un emulador de terminal: Gnome terminal, Konsole o algo similar.

2.

Ahora conéctate al ordenador anfitrión. Como ejemplo, si la dirección IP del host es 192.168.254.76 y el nombre de usuario del host es “bobolina”, escribirías lo siguiente
ssh-X-lbobolina 192.168.254.76

Esto le dice a SSH que reenvíe las llamadas del servidor X al ordenador cliente.

3.

En la pregunta de la contraseña, introduzca la contraseña.

4.

Ejecute la aplicación. Por ejemplo, si quieres ejecutar Kwrite, simplemente escribe el comando
dbus-launch kwrite &

(Nota: necesitará tener “dbus-launch” antes de las aplicaciones de KDE 4. Otras aplicaciones que no requieren D-Bus deberían funcionar sin él).

Otras consideraciones

Esto es todo lo que se necesita. Ahora debería ser capaz de ejecutar aplicaciones X remotas a voluntad. Esto puede ser muy útil si, por ejemplo, está ejecutando un ordenador con un disco duro muy pequeño, sin disco duro o incluso uno sin unidad de CD-ROM, todos los cuales son comunes con muchos netbooks y mini escritorios de bajo costo.

Para automatizar este proceso, podrías configurar claves públicas SSH para conectarte sin contraseñas y escribir un script ejecutable. Además, si necesitas que se reenvíe una sesión X completa, puedes utilizar la tecnología NX, disponible con el comercial NoMachine NX o con FreeNX (una alternativa libre y de código abierto).

Como con cualquier solución de red, la seguridad es siempre una preocupación. El uso de SSH proporciona una conexión segura, pero de poco sirve si tu contraseña es fácil de adivinar y tu cortafuegos permite que cualquiera pueda acceder a ella. Una vez que tenga un plan seguro, el reenvío remoto de X es una forma excelente de cargar aplicaciones remotas bajo demanda y gestionar máquinas remotas. Las posibilidades sólo están limitadas por tu imaginación y la velocidad de tu conexión de red. Experimenta con diferentes técnicas y haznos saber lo que descubres.