Ya no estamos en los años 90. La selección de hardware informático hoy en día es ciertamente abrumadora. Al observar la forma en que la gente selecciona el hardware, me he dado cuenta de algunos errores comunes que la gente comete a la hora de elegir si comprar una pieza u otra. Hoy, vamos a hablar en particular de los errores que la gente comete al elegir el hardware del PC.

1. La debacle de la «CPU y los MHz/GHz

El mayor error que comete la gente a la hora de elegir una CPU es basar su decisión enteramente en cuántos MHz/GHz tiene. Algunos son más inteligentes y también se fijan en el número de núcleos. Pero, ¿por qué el Intel Pentium 965 es más barato que un Intel Core i3-2130, si ambos tienen 4 núcleos y relativamente la misma velocidad de reloj?

La respuesta es: No funcionan con la misma tecnología. El Core i3 utiliza tecnologías diferentes que hacen que cada tic del reloj cuente más. Así que, a pesar de que el Pentium tiene una velocidad de reloj mayor (3,73), el Core i3 puede hacer más con cada uno de sus 3.400 millones de ciclos por segundo. Además, el Core i3 tiene una GPU, lo que significa que puede procesar gráficos desde el principio. No necesitarás una tarjeta gráfica con el Core i3. Los gráficos no son los mejores, pero están ahí por si tu tarjeta gráfica dedicada falla.

Otra cosa a tener en cuenta es el tamaño de sus transistores. La CPU Intel Core i3 tiene una arquitectura de transistores de 32 nanómetros basada en Nehalem. El Pentium tiene la antigua arquitectura Penryn de 65 nm. ¿Por qué es esto importante? Piensa en la factura de la luz. Cuanta más distancia tenga que recorrer la electricidad, más energía se necesita para que las señales viajen del punto A al punto B. El Core i3 puede meter más fuerza en un espacio más reducido y seguir consumiendo menos energía.

2. Elegir la RAM en función de la cantidad y el tamaño

La mayoría de la gente elige la memoria RAM basándose en la cantidad y el tamaño de la misma, pero se olvida de tener en cuenta su velocidad. Una memoria RAM de 4 GB que funciona a 1333 MHz es obviamente más lenta que una que funciona a 1600 MHz. La RAM hoy en día es muy barata. No hay excusa para no gastar los 20 dólares extra en una tarjeta más rápida. No cometas ese error.

3. Elegir una tarjeta gráfica según la cantidad de VRAM y la potencia de la GPU

Si la cantidad de RAM de vídeo y la potencia de la GPU de una tarjeta gráfica fuera lo único que importa, entonces podrías gastar 30 dólares en una GeForce GTS 210 y listo. A juzgar por los distintos precios y los innumerables modelos, las cosas no son aparentemente tan sencillas. Una tarjeta gráfica es como un PC completamente distinto. Tiene su propio reloj de la RAM, su propio reloj de la GPU y una serie de otras especificaciones a las que hay que echar un vistazo. A la hora de comprar una nueva tarjeta gráfica, ten en cuenta también qué tipo de ancho de banda tiene. Esto determinará la cantidad de datos que puede enviar a tu ordenador en el transcurso de un segundo. Como se trata de un tema tan complejo, lee las reseñas que comparan la tarjeta que estás considerando con otra. Hardware Canucks ofrece excelentes reseñas y comparaciones.

4. Elegir un disco duro en función del tamaño

Es un hecho que el disco duro es la parte más lenta del ordenador. El disco duro arrastra todo lo demás con él mientras todos los demás esperan que acceda a algo. Ese es el problema de los discos duros mecánicos. Las unidades de estado sólido (SSD) vuelan en comparación, pero tienen sus propios problemas. El mayor error que comete la gente a la hora de elegir un disco duro es escoger el más grande (en cuanto a tamaño de almacenamiento) y marcharse a casa con él. Esto es totalmente absurdo.

Todos los discos duros (no los SSD) vienen con una velocidad de giro predefinida. Cuanto más lenta sea la velocidad de giro, más tiempo tardarán los datos en ser recuperados. Un disco duro que gire a 7200 o 11000 RPM tiene casi garantizado que funcionará más rápido que uno que gire a 5400 RPM. Comprueba también el tiempo de búsqueda en milisegundos y compáralo con otras unidades. No habrás terminado de comprar hasta que no hayas elegido el disco duro más rápido del mercado. Recuerda que puedes conseguir un disco más grande y más rápido al mismo tiempo, no hay necesidad de comprometer uno por otro.

5. «El vataje no es importante, los amperios sí». ¿Estás seguro?

Muchos «expertos» le dirán que los amperios son más importantes en una fuente de alimentación en estos tiempos. Estas personas no están del todo equivocadas, pero no parecen reconocer que la mayoría de las nuevas fuentes de alimentación contienen una cantidad significativa de amperaje en el carril de 12V, donde los ordenadores consumen la mayor parte de la energía. Esto significa que no es necesario preocuparse por el número de amperios de la fuente de alimentación. Por lo general, el amperaje es mucho, mucho más alto de lo que realmente necesitas. En el caso de una fuente de alimentación, realmente no necesitas ser selectivo, a menos que estés construyendo un terminal centrado en los gráficos. La mayoría de las tarjetas gráficas de gama alta necesitarán una fuente de alimentación con un mínimo de 450W para funcionar de forma óptima.

6. Elegir un monitor porque es «grande»

Mucha gente adquiere un monitor porque es grande. El hecho es que no se debe juzgar un monitor sólo por su tamaño. Puede que la luz del botón le moleste. Los menús podrían ser más difíciles de acceder. El monitor podría incluir algunos sensores extravagantes que no quieres. Las imágenes se ven algo aburridas a pesar de aumentar el brillo y el contraste. El monitor puede tener muchos problemas, y si vas a pasarte horas mirándolo, asegúrate de comprar uno con el que te sientas cómodo.

El truco es que nunca compres un monitor por Internet, a menos que el modelo específico sea el que estás buscando. Levántate de la silla y ve a una tienda de informática. No te arrepentirás de probar lo que tienen.