Cuando te conectabas a un sitio web en los años 90, te dirigías a un servidor y ese mismo servidor te respondía. El tráfico era escaso en aquella época, ya que no había mucha gente conectada a Internet. Con el paso del tiempo, miles de millones más empezaron a conectarse a internet y a hacer sus propias peticiones a varios servidores. Esto se solucionó fácilmente con un pequeño e ingenioso concepto conocido como equilibrio de carga. Este concepto en particular ha ayudado a resolver un estancamiento que ha plagado a los sitios web más grandes durante años. Cómo lo hace es algo que pretendemos responder.
¿Qué es el equilibrio de carga?
En un escenario típico de navegación web, su navegador envía una petición a un servidor y éste responde con los datos que componen la página web que usted solicitó. ¿Qué ocurre si hay miles de navegadores conectados a este servidor? Se verá desbordado, a menos que otro servidor se encargue de gestionar algunas de esas conexiones activas. La solución a este problema es el equilibrio de carga en su forma más básica.
Con el equilibrio de carga, una red de servidores conectados y un poco de magia de software se unen para distribuir las conexiones activas entre ellos de manera que ningún servidor se sobrecargue demasiado. De esta manera, un sitio como Google o Facebook puede manejar millones de usuarios activos al mismo tiempo sin tener que mantenerlos a todos en el mismo lugar.
El cerebro de toda la operación se conoce como “equilibrador de carga”, un sistema de enrutamiento de red que actúa como coordinador, determinando dónde residirá cada conexión.
Si quieres hacerte una idea de cómo es el balanceo de carga, así es como Google aplica el balanceo de carga DNS a su dominio:
Observa cómo se devuelven múltiples IPs para el dominio. Estos son algunos de los servidores que Google utiliza en mi proximidad.
Capa 4 vs. Capa 7
Hay dos tipos de equilibrio de carga: Capa 4 y Capa 7. Estos números representan el tipo de tráfico que se maneja y están relacionados con los diferentes niveles del modelo de Interconexión de Sistemas Abiertos (OSI). En aras de la simplicidad, no vamos a profundizar demasiado en lo que es OSI. Si tienes curiosidad, puedes leer sobre todos sus diferentes niveles en esta pequeña hoja informativa.
Todo lo que tienes que saber sobre estas capas es que la Capa 4 -la “capa de transporte”- se ocupa de los aspectos más duros de la comunicación en Internet. La capa 7 -conocida como “capa de aplicación”- se ocupa de lo que se ve al entrar en un sitio o una aplicación web.
En lo que respecta al equilibrio de carga, la capa 7 permite una mayor visibilidad y, como resultado, una distribución de carga mucho más inteligente. Básicamente, al saber más sobre la forma en que sus visitantes interactúan con el sitio web, puede evaluar mejor la cantidad de recursos (es decir, la potencia de cálculo) que necesitan. En consecuencia, también podrá ofrecer una mejor experiencia general del usuario (UX) gracias a una mejor utilización de los recursos de su servidor.
¿De qué otra forma ayuda a los sitios web?
El equilibrio de carga, además de equilibrar las cargas, puede realizar otras funciones esenciales. Dado que ahora tiene varios servidores a su disposición para manejar todo el tráfico entrante, también puede amortiguar el efecto de un ataque DDoS y priorizar la distribución de la carga como mejor le parezca. Por ejemplo, los administradores de sitios web pueden crear diferentes niveles de servicio permitiendo a algunos suscriptores un acceso más rápido al sitio incluso durante la “hora punta”.
Conclusión
Aunque a menudo se pasa por alto como una tecnología “invisible”, el equilibrio de carga es la columna vertebral de muchos de los principales servicios que utilizas cada día. Los conmutadores y las redes bombean sus datos incansablemente para asegurar que usted obtenga la experiencia más fluida posible al visitar la web. Entender qué es el equilibrio de carga y cómo se aplica a tu propia experiencia de usuario es una buena manera de ampliar tu comprensión del funcionamiento interno de Internet.