Porque falla un cilindro de motor
Los defectos en los cilindros del motor no permiten una combustión óptima, lo que da lugar a señales que deben ser interpretadas para su reparación.
Los cilindros son la carcasa en la que se mueven los pistones.
Los cilindros son componentes esenciales del motor, necesarios para una combustión óptima y, por lo tanto, para el rendimiento general de la unidad. Detectar una avería en cualquier parte del vehículo siempre es positivo, ya que nos da más margen de maniobra y a veces evita daños catastróficos para nuestra economía. Esto es aún más importante cuando se trata de componentes del motor, como los cilindros, porque nadie quiere que el motor sufra daños graves.
Los cilindros son las carcasas en las que se produce el movimiento de los pistones. Por esta razón, se han diseñado especial y cuidadosamente para que no haya fricción. Están hechos de metal para soportar altas temperaturas y trabajar en condiciones extremas. El número de cilindros depende de las especificaciones del motor.
Es bien sabido que el número y el diámetro de estos componentes influyen directamente en el rendimiento del motor; esto se debe a la cantidad de mezcla de aire y combustible que entra en el cilindro para provocar una explosión y, por tanto, movimiento. En la parte superior, el cilindro forma la cámara de combustión donde se produce la compresión mediante la cabeza del pistón.
La sincronización de todos los componentes del motor es clave para su buen funcionamiento; basta el más mínimo fallo de uno de ellos para que el motor no aproveche al máximo sus especificaciones o, en el peor de los casos, para que reviente el bloque motor.
Síntomas de fallo del cilindro
Para un rendimiento óptimo, los cilindros deben estar libres de fricción.
Los síntomas que pueden indicar posibles fallos en los cilindros del motor incluyen una pérdida de potencia durante la aceleración; además, el motor suele funcionar de forma errática, es decir, sube o baja de revoluciones de forma errática e imprevisible.
Otro signo de un cilindro defectuoso o completamente agrietado es que el vehículo tiembla en cuanto se pisa a fondo el pedal del acelerador. También es posible que el vehículo se cale más a menudo de lo habitual, lo que se refiere al fenómeno de calado repentino del motor.
El calado puede deberse a que el motor no recibe suficiente aire o combustible por un problema en la mezcla de admisión, pero también hay que descartar un mal funcionamiento en la alimentación de las bujías o un aumento desproporcionado de la carga del motor.
Estos síntomas, que indican un probable fallo de los cilindros, se deben a que estas carcasas metálicas interfieren en el correcto movimiento de los pistones, por lo que no puede producirse una combustión óptima de la mezcla.
Como todos los sistemas están interconectados, un fallo en uno de los cilindros podría hacer que el combustible pasara a la zona de escape y al catalizador, y también podría fallar la sonda lambda, que mide la concentración de oxígeno para evaluar la calidad de la combustión. Por esta razón, no es aconsejable seguir conduciendo el aparato, ya que el motor podría pararse repentinamente y provocar un accidente.
A veces los cilindros fallan de forma intermitente, es decir, no funcionan correctamente en determinadas situaciones. Por ejemplo, este problema puede producirse cuando hace frío o cuando la máquina lleva cargas pesadas. Si se observa esto, es aconsejable llevar el vehículo a un taller para que lo revisen con un equipo de diagnóstico profesional.