Pérdida de aceite por el retén del cigüeñal

La junta del cigüeñal es un componente clave para el buen funcionamiento del motor. Por lo tanto, es importante prestarle atención durante el mantenimiento preventivo y asegurarse de que el motor se lubrica según las recomendaciones. En el blog de la Ruta 401 de LOCTITE para profesionales del taller, la marca Henkel explica la función e importancia del retén del cigüeñal y las posibles causas de la pérdida de aceite.

Junta del cigüeñal
La junta del cigüeñal es la pieza que actúa como sello mecánico y evita el intercambio no deseado de fluidos, gases, etc. entre el interior y el exterior del cigüeñal. Sus dos funciones principales son:

Para evitar la pérdida de lubricante hacia el exterior, lo que podría provocar el posible agarrotamiento de un componente móvil del cigüeñal y el consiguiente fallo del mecanismo.
Para evitar que partículas nocivas o fluidos externos entren en el motor y contaminen el lubricante o provoquen fallos en el sistema.
Aunque suelen ser de caucho sintético, también existen variantes que contienen, por ejemplo, un anillo de acero en su interior que actúa como arandela rígida, mientras que el revestimiento de caucho vulcanizado que lo rodea proporciona un sellado y facilita la instalación de la pieza sin dañar la zona de asiento.

El montaje requiere cierto cuidado, ya que un montaje incorrecto o un daño en la propia pieza puede ser una causa probable de fugas prematuras, como la fuga de aceite a través de la junta del cigüeñal. Se dispone de herramientas especiales para el montaje correcto, a fin de evitar daños en la propia pieza y en las superficies de asiento y montaje.

Causas de las fugas de aceite
La junta del cigüeñal es una pieza de desgaste, por lo que con el tiempo la goma envejece de forma natural y se forman grietas, lo que puede provocar una pérdida de estanqueidad y una fuga de aceite.

Las temperaturas extremas son otro factor no controlado y difícil de parametrizar. Estos componentes están diseñados para funcionar de forma óptima y conservar sus propiedades dentro de un rango de temperatura específico. Las temperaturas inferiores a las mínimas pueden provocar el agrietamiento y la fragilidad de la goma, mientras que la superación de la temperatura máxima recomendada puede provocar una expansión excesiva del componente y la degradación de la goma.

Por otro lado, LOCTITE señala que la vida útil de la pieza a veces se ve afectada por factores distintos a los mencionados anteriormente. Estamos hablando de circunstancias como éstas:

Rotación rápida: la rotación regular a alta velocidad puede causar un desgaste prematuro de las juntas.
Lubricación insuficiente: la falta de lubricación en el motor puede hacer que la goma se seque y desarrolle grietas, lo que puede provocar fugas de aceite.
Colocación inexacta de la junta o presión excesiva sobre la misma: Estos dos factores suelen estar asociados a una junta mal colocada o a un componente de tamaño insuficiente. Los diámetros pueden estar dentro de las especificaciones, pero la anchura de la junta puede no ser la correcta y no se puede conseguir el sellado deseado.
Instalación incorrecta: limpiar previamente la zona, seguir los pasos y requisitos de instalación recomendados por el fabricante, asegurarse de que las superficies del cigüeñal no están dañadas, respetar el tiempo de remontaje de la junta después de la instalación…. Se trata de una directriz obligatoria para los profesionales de la reparación, cuyo incumplimiento puede provocar el fallo prematuro de los componentes.
Efectos de otros componentes químicos: Los refrigerantes, los líquidos de limpieza, los aceites, la sal y otros componentes químicos similares que entran en contacto con la junta como consecuencia de un accidente en el taller o de la falta de estanqueidad pueden atacar al caucho sintético y acortar la vida útil del componente.