Porque se daña el catalizador de un carro
El catalizador de un coche es un componente importante y una de las averías más comunes. Su reparación cuesta entre 200 y 500 euros y es una tarea compleja que debe realizar un mecánico especializado.
El catalizador de un vehículo es un componente insertado entre el puerto de escape y el silenciador trasero, en los vehículos equipados con uno. Su función principal es la de “limpiar” los gases de escape antes de que salgan al exterior para evitar en lo posible una contaminación excesiva. Esto se hace mediante la reacción química del gas a altas temperaturas.
La vida del catalizador depende de su uso, aunque hay que recordar que también puede fallar por otros motivos. Esta es una de las averías mecánicas más comunes. Un componente clave es el λ-sensor, que se encarga de regular la mezcla en función del rendimiento del motor.
Recientemente, el robo de catalizadores ha aumentado debido a la crisis económica. Los ladrones pretenden venderlas en el mercado negro, ya que contienen platino, paladio y cromo, lo que las hace muy valiosas.
¿Por qué fallan los catalizadores?
Una de las averías más comunes de los vehículos es un catalizador defectuoso. Esto ocurre cuando se acumulan demasiados gases de escape no quemados en el catalizador y éste no es capaz de eliminarlos por completo, lo que provoca un aumento de las emisiones. En los motores de gasolina suele deberse a una distancia de conducción demasiado corta o a una bujía en mal estado; en los motores diésel se debe principalmente a dos razones: muchos viajes cortos -sobre todo en ciudad- y la conducción a muy bajas revoluciones -por debajo de 2.000 rpm-.
Normalmente reconocemos estas averías por las luces de advertencia del salpicadero. En la mayoría de los casos, se enciende un testigo de avería del motor o de contaminación. Además, los fallos también pueden detectarse durante la prueba TÜV mediante una prueba de gases contaminantes.
¿Cómo se repara el catalizador?
Como ya hemos mencionado, reparar un convertidor autocatalítico no es una tarea fácil y no es posible para todos los usuarios. Por ello, en Autofacil te recomendamos que acudas a un taller cualificado.
La reparación de un catalizador vacío o dañado puede realizarse de dos maneras: instalando un nuevo catalizador estándar soldable o sustituyendo todo el monobloque interno.
Instalación de un nuevo catalizador estándar soldable: esto sólo es posible si el catalizador es recto (a) o si hay una sección suficientemente recta delante y detrás de la carcasa del catalizador que permita cortar y soldar un nuevo catalizador. Esta condición sólo se aplica a los modelos fabricados antes del año 2000 que están sujetos a la norma Euro 2. En el caso de los catalizadores más recientes, la necesidad de cumplir con las normativas más estrictas (Euro 3 y Euro 4) ha llevado a configuraciones más articuladas con más de un catalizador, formas más complejas y a menudo soldadas al conjunto del colector de escape, lo que hace que la instalación de catalizadores soldables sea a menudo muy compleja o imposible.
Reequipamiento en lugar de sustitución – Como se ha mencionado en la sección anterior, la compleja forma de algunos catalizadores hace que la sustitución del catalizador por un catalizador universal soldable sea difícil, si no imposible. Por otro lado, dado el elevado coste del catalizador original, una sustitución completa no es muy barata. Por lo tanto, la mejor solución es reconstruirlo.
Limpieza – Es necesario seleccionar un catalizador adecuado sin perder el tamaño del antiguo. El interior y el exterior del catalizador se drenan y se someten a un chorro de arena, mientras que la carcasa suele poder reutilizarse.
Relleno y soldadura – Un nuevo monómero metálico hecho a medida, de acero inoxidable refractario, se introduce en la carcasa hueca y se impregna con los metales preciosos necesarios (platino y rodio). El nuevo monobloque tiene la misma forma que la cáscara hueca y los agujeros de la cáscara están soldados para evitar fugas.
Montaje – Los componentes se vuelven a ensamblar mediante soldadura.
Pintura – El catalizador se recubre externamente con una pintura resistente al calor y al óxido.
Si la reconstrucción no es posible, habrá que sustituir todo el catalizador por uno nuevo, lo que aumentará el coste de las reparaciones.